- Milk Blues: la dificultad de poner fin a la lactancia materna
- Cuando el bebé decide por sí mismo dejar de mamar
- Dar un paso atrás y racionalizar para un mejor análisis
- Está a punto de comenzar una nueva etapa, así que ¿cómo puedes ser positivo?
La maternidad se presenta a menudo como un suave oasis de amor, plenitud y cuidados. Una experiencia maravillosa y poderosa entre madre e hijo. Sin embargo, a lo largo del embarazo e incluso después del parto, cada mujer experimenta diferentes cambios físicos y psicológicos. Cada uno de ellos va acompañado de sentimientos múltiples y a veces ambivalentes. Es el caso de la conocida melancolía posparto, pero también de la más confidencial melancolía de la leche.
Publicado por primera vez en 2019 por JollyMamael término revela un malestar a veces profundo que es anterior a su descubrimiento: la depresión poslactancia.
Milk Blues: la dificultad de poner fin a la lactancia materna
A menudo se dice que el periodo de destete puede ser complicado para los bebés. Que les cuesta dejar el pecho materno y tomar biberón. Que la alimentación se desorganiza y que puede llevar mucho tiempo encontrar un nuevo equilibrio.
Por otro lado, todavía se habla demasiado poco del malestar que sienten algunas madres. Destete forzado para volver al trabajo, disminución de la lactancia, bebé que ya no quiere mamar... Se pasa página hacia una nueva etapa que puede sentirse como una verdadera separación. Nostalgia, tristeza, sentimientos de fracaso, culpabilidad, abandono... Todos estos son términos poderosos que a menudo se interiorizan y demasiado pocas veces se expresan, y que conforman la complejidad de la tristeza de la leche.
Causas fisiológicas
La lactancia crea un vínculo físico y emocional muy fuerte entre la madre y su bebé. Tras pasar muchos meses acurrucado en su vientre, ahora el bebé está unido a ella por el pecho, cuya capacidad de lactancia se estimula casi por completo mediante la succión.
Causas morales
El milk blues está formado por una multitud de sentimientos complejos propios de cada mujer, en función de su naturaleza, su entorno y sus experiencias.
Cuando el bebé decide por sí mismo dejar de mamar
Un día se agarra al pecho y al siguiente se niega rotundamente a volver a él. Incluso llora cuando llega la hora de tomar tu leche. Parece que el bebé ha decidido destetarse solo y no hay nada que puedas hacer. Su oposición puede ser categórica y definitiva. Tienes que enfrentarte a los hechos, ha llegado la elección del biberón y la tetina fisiológica para sustituir a la lactancia materna.
Una profunda sensación de abandono
Siempre es preferible un destete suave. De lo contrario, la huelga de lactancia, como a veces se la llama, puede ser muy difícil para las mamás. Los testimonios que escuchamos hablan de dolor, vacío y una auténtica ruptura emocional, pero también de dependencia de la lactancia materna.
La tristeza de la leche es un poco de todo. Es el resultado de un gran trastorno, de cambios físicos y psicológicos y de la suma de muchas emociones complicadas, que llevan a algunas madres a vivir el final de la lactancia como un momento doloroso.
Dar un paso atrás y racionalizar para un mejor análisis
El embarazo, la lactancia y, más en general, el hecho de convertirse en madre conllevan una serie de estados físicos y emocionales que no siempre son fáciles de identificar, sobrellevar o digerir.

En cuanto sientas el primer borrón, la primera complicación, la primera sensación de no encontrarte tan bien, tómate un descanso. Dígase a sí mismo que estas sensaciones -por contradictorias que sean- son normales. No eres el único que las siente. Por otro lado, puede que seas el primero en mencionarlas.
Después de que el bebé haya pasado meses en tu vientre y luego meses al pecho, está a punto de empezar una nueva etapa, sin que sepas muy bien de qué estará hecho. Confía en ti misma y confía en tu pequeño. Juntos encontraréis un nuevo equilibrio.
Comienza una nueva etapa: cómo ser positivo
Destetar a tu bebé te produce tristeza y nostalgia. No habías previsto que ocurriera tan pronto, o no viste pasar el tiempo, absorta como estabas en tu burbuja de amor y serenidad. Afortunadamente, nada es definitivo. Pronto redescubrirás tu entusiasmo por la vida y tus ganas de compartirla.
Piensa en la lactancia mixta
Se acabó la lactancia materna. Para prolongar los beneficios de la lactancia, y sobre todo si te gusta, puedes extraer la leche y seguir dándosela al bebé con un biberón nuevo. Si tu bebé es propenso a los cólicos, descubre cómo elegir el biberón adecuado.
Tómate todo el tiempo que necesites
Si puedes, tómate todo el tiempo que necesites para experimentar plenamente cada etapa de la lactancia mixta. Si ya has empezado el destete, date el lujo de dar el pecho durante mucho tiempo, cómodamente instalada en un fular o en contacto piel con piel.
Regálate unos biberones bonitos
Llevamos décadas teniendo que soportar la fragilidad y el peso de los biberones de cristal, seguidos de la mala calidad de los de plástico. A biberón sano y de diseño de diseño.
Una madre que amamanta desarrolla y mantiene una relación profundamente emocional con su hijo, que ahora puede continuar más allá de la lactancia gracias al biberón sensorial. Suave y redondo, este bello objeto tiene el atractivo estético del pecho nutricio.
llamada a la acción-recogida
Regálate un tiempo para ti
Porque dejar de dar el pecho también significa adoptar un nuevo horario y disfrutar de una nueva independencia, planifica algunos momentos de bienestar y placer para ti.
Busca en el fondo de un cajón la lista de cosas que has dejado aparcadas durante el embarazo: yoga, footing, lectura, exposiciones (digitales), manicura, masajes... y vuelve a incluir todas estas citas en la agenda, simplemente para disfrutar y ser positiva.