- Lo primero: relativizar el fin de la lactancia materna
- Siguiente: Centrarse en la delicadeza y el apoyo al biberón
- Encontrar EL biberón que le encantará al bebé
- Regálale el biberón perfecto
- No lo olvide: Elegir la leche infantil adecuada
- Bonus: los consejos de nuestra madre para afrontar las dificultades del destete
El destete es una de las primeras etapas importantes en la vida de un bebé. Inicialmente amamantado y alimentado a demanda, el bebé pronto pasará del pecho al biberón. No siempre de acuerdo, a veces confuso o, por el contrario, totalmente colaborador, puede reaccionar de diferentes maneras y tú también. Puede que incluso te sorprenda con sentimientos ambivalentes. Como ya te contamos hace algún tiempo, la tristeza por la leche a veces se esconde detrás de la nostalgia de la lactancia materna. Pero como la inmensa mayoría de los destetes transcurren sin problemas, vamos a ver cómo darte las máximas posibilidades de conseguir que tu bebé acepte el biberón.
Lo primero: relativizar el fin de la lactancia materna

Pero, afortunadamente, el final de un periodo siempre anuncia el comienzo de otro. Tu bebé ya no es un bebé; se despierta y hace algunas cosas por sí solo. Para los dos, es la llegada de unaforma diferente de compartir: .
Ya sea con leche materna o con biberón, lo más importante es el amor que se transmite a través del acto de alimentar .
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los recién nacidos reciban lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. Sin embargo, en 2013 la Epifane mostró que a los 3 meses, el 39% de los niños eran amamantados. A los 6 meses, solo uno de cada cuatro era amamantado. Cuatro años después, en 2017, la proporción de niños que seguían siendo amamantados a los 6 meses había descendido al 22,8 % según la media nacional.
Después: centrarse en la delicadeza y el apoyo al biberón
Para tu bebé, que es amamantado desde el primer día de vida, no hay nada más natural e instintivo que beber del pecho. Por eso, la introducción e instalación del biberón como nuevo objeto de alimentación cotidiana debe ser lo más gradual, suave y atenta posible. La temperatura, la textura, la forma, la manipulación... casi todo es diferente entre el pecho y el biberón, por lo que hay que ser paciente y amable para pasar de uno a otro sin desconfianza.
Date tiempo y descubre nuevas sensaciones
Se tarda aproximadamente un mes completo en destetar al bebé de la lactancia materna exclusiva al biberón en cada comida. Sin embargo, dependiendo de tus emociones, de tu hijo y de tus posibilidades, este tiempo puede reducirse o ampliarse. Así que date todo el tiempo posible para que ambos tengáis derecho a negaros, a no tener ganas, a no poder hacerlo y a empezar de nuevo al día siguiente.
Al darle el biberón en lugar del pecho, puedes disfrutar de la cara de tu bebé. Como ya no está apretado contra tu pecho, sino vuelto hacia ti, cada día ves nuevas emociones y nuevas expresiones. Si la lactancia te ofrecía un intercambio carnal y casi intercambio carnal y casi primarioel biberón ofrece una interacción diferente, pero igual de rica, como el inicio de una conversación entre vosotros.
Elegir un enfoque gradual sin fecha límite
Si destetar a tu bebé es una elección, depende de ti y sólo de ti que todo vaya bien. Si está relacionado con la vuelta al trabajo, o si sientes que tu leche empieza a escasear, tienes una fecha límite. No obstante, siempre puedes optar por un destete suave, ofreciéndole el biberón antes. Puede que sientas que te estás privando de algunas semanas de tomas, pero también te beneficiarás de una transición más agradable que no te dejará preocupada por la capacidad de tu hijo para alimentarse sin ti.
Siguiendo con la idea de ayudar a tu bebé a ser más independiente (una idea que nunca te abandonará), ¿por qué no empiezas sustituyendo una comida diaria? Entre los 3 y los 5 meses, el bebé hace una media de 4 comidas al día. Por ejemplo, mantén las preciadas tomas de la mañana y de la noche -sobre todo porque son necesarias para evitar la congestión mamaria- y empieza por darle un biberón durante el día. Al igual que con la lactancia materna, no te centres en la cantidad, sobre todo las primeras veces. Una vez que haya aceptado el biberón, puedes añadir un segundo en unos días o semanas. ¡Será entonces cuando empiece el periodo de lactancia mixta!
¿Está contento? Mantén el ritmo de dos tomas y dos biberones durante otra semana, y continúa así hasta que finalmente pases a darle sólo biberón. Para facilitar las cosas, ofrécele primero biberones de tu leche si quieres extraértela, antes de cambiar a una fórmula infantil.

Otra cosa: crear un nuevo ritual para dar el biberón
Empezar y terminar el biberón con un abrazo, hablar, explicar, cantar para tranquilizar al bebé, introducir las comidas con papá... El tiempo es tu mejor apoyo para evitar los pequeños miedos y frustraciones ligados a este gran cambio que es el fin de la lactancia materna. Y crear rituales facilita mucho las cosas.
La fuerza de la costumbre es un poderoso motor de aceptación que puede ayudarte a facilitar la transición de la lactancia materna al biberón. Así que, si aún no lo has hecho, introduce un ritual tranquilizador que el bebé asocie con la hora de comer. Si puedes, da prioridad a un momento tranquilo en el que estéis solos.
¡Practica los mimos piel con piel! Como el biberón pronto sustituirá a la lactancia materna, ofrece al bebé la mejor compensación abrazándolo piel con piel mientras come. Cómodamente instalada en un sillón o una mecedora, coloca al bebé en un fular portabebés o simplemente recuéstalo contra tu pecho. Arrullado por los latidos de tu corazón y relajado por tu calor, a tu bebé le resultará más fácil darse el gusto con su nueva merienda.
Encontrar EL biberón que le encantará al bebé
La anticipación puede a veces superar los problemas más espinosos, dándote tiempo para pensar en todo (o casi todo). Antes de dar a tu bebé sus primeros biberones, tómate el tiempo necesario para revisar las distintas opciones en cuanto a recipientes. No todos los biberones son adecuados para tu bebé, sobre todo cuando se trata de hacer la transición desde la lactancia materna.
Regálale el babero perfectoRond
Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, Elhée se propuso un día imaginar el biberón perfecto, para una alimentación sana y serena del bebé. Sería sano, suave y práctico también para las mamás. Además, sería bonito. Algún tiempo después, con la ayuda de un equipo equipo y una fantástica cadena de producciónnació el bibRond Elhée.
llamada a la acción-botellas
Hoy, el corazoncito rosa de Elhée acompaña al biberón redondo por todo el mundo. Las palabras de las mamás que lo han probado y adoptado.
No lo olvide: elegir la leche infantil adecuada

Desde la clásica leche en polvo a base de leche de vaca, hasta las fórmulas diseñadas para el confort digestivo de los pequeños alérgicos y las leches espesadas, todo lo que tienes que hacer es elegir... y seguir el ejemplo de tu bebé. Como es posible que la primera leche que elijas sea la correcta, es posible que tengas que cambiar varias veces de marca antes de encontrar la adecuada para tu hijo.
Desde un punto de vista práctico, utiliza sólo fórmulas infantiles recomendadas para la edad de tu hijo: leche de primera antes de los seis meses y leche de segunda después. Las cantidades y el modo de preparación vienen siempre indicados en la lata.
Bonus: los secretos de nuestra madre para superar las dificultades del destete
Pero todo eso es teoría. En la práctica, es posible que tengas que destetar a tu bebé antes de lo previsto. Puede que no te apetezca o que, por el contrario, te apetezca darle el biberón antes. Puede que el bebé llore mucho y te sientas impotente. O puede que el bebé sea el primero en negarse a mamar y te sientas impotente. También es posible que el bebé tome sus primeros biberones con facilidad y luego, de repente, se niegue a seguir tomándolos...
En resumen, como te habrás dado cuenta, y si ya tienes un hijo lo sabrás, la teoría y la práctica de la maternidad no siempre van unidas. Así que aquí tienes unos cuantos secretos de mamá para compartir y ayudarnos mutuamente:
- Cambia de lugar entre el pecho y el biberón. La idea es crear un nuevo momento, un nuevo espacio entre vosotros, en el pecho del cual el bebé ya no busque automáticamente alimentarse. ¿Dabas el pecho en el dormitorio? Elige el sofá del salón o el banco de la terraza si hace buen tiempo.
- Inclina el biberón durante la toma y/o utiliza una tetina de flujo lento para que el bebé no se sienta agobiado. Con el biberón, la leche fluye más deprisa que al darle el pecho.
- Deja que otra persona dé los primeros biberones. Aunque resulte un poco duro, dejar que papá dé los primeros biberones a tu hijo puede facilitar la transición emocional al desviar la atención del bebé de su comida.
- Calienta suavemente la leche. Como la leche materna está tibia por naturaleza, calentar la leche en el biberón antes de dársela puede ayudar.