CONTENIDO :
- Embarazada, adoptar los cuidados y rutinas de belleza adecuados
- Cuidar los pechos y amamantar al bebé
- Tratamientos durante el embarazo o el posparto para tratarse a sí misma o para que alguien la trate en un salón de belleza
Embarazada o en periodo de lactancia, ahora más que nunca es el momento de cuidar tu piel. Ya sea seca, grasa o propensa al acné, tus hormonas te están pasando factura. En la cara, puede aparecer una máscara de embarazo. En el cuerpo, pueden aparecer o agravarse tirantez, picores e incluso eczemas. Sin olvidar, por supuesto, las emblemáticas estrías del vientre. Para mimar tu piel, adopta un enfoque cosmético slow, opta por los productos más naturales posibles y descubre una lista de productos de belleza y bienestar compatibles con el embarazo y la lactancia.
Embarazada, adoptar los cuidados y rutinas de belleza adecuados

Al igual que el resto del cuerpo femenino, tu piel experimenta una serie de cambios a lo largo del embarazo. Dermatitis, queratosis, granos, hiperpigmentación... Para ayudarla a mantenerse sana y bonita, adapta tu rutina de belleza con cosméticos y cuidados específicos para la piel del embarazo.
5 mandamientos para cuidar tu piel mientras esperas al bebé
Hidratar, hidratar y volver a hidratar
Para hidratar bien tu piel, empieza por evitar que se reseque. Para ello, opta por fórmulas limpiadoras extrasuaves y sin jabón o por un jabón supergraso. A diario, los beneficios de una crema hidratante marcarán la diferencia. Acuérdate de aplicártela en la cara y el cuerpo, sin olvidar los pechos. Y no olvides los beneficios para la belleza del agua mineral. Para aprovecharla al máximo, varía las marcas -y por tanto los oligoelementos y minerales- y bebe 1,5 litros de agua al día.
Favorecer los productos naturales y los cosméticos para embarazadas
El embarazo es sin duda el momento perfecto para poner en orden tu neceser de belleza. Despídete de los desodorantes enriquecidos con sales de aluminio y opta por desodorantes orgánicos aptos para embarazadas, así como por lacas de uñas. Las embarazadas tampoco deben utilizar lacas de uñas.
En su lugar, saluda a los aceites vegetales puros, la manteca de karité y los hidrolatos, que son grandes compañeros de belleza durante el embarazo.
El hidrosol de rosa de Damasco no sólo es un equilibrador nervioso y hormonal, sino también calmante. Tiene fama de ayudar a calmar el posparto.
Evitar componentes perjudiciales para la salud
Embarazada, llevas en tu vientre a tu bebé. Como madre, puede que decidas darle el pecho. En ambos casos, tú y tu bebé entráis en una relación simbiótica. Tanto por ti como por tu bebé, evita los ingredientes con efectos nocivos o dudosos para la salud.
- Alteradores endocrinos: ftalatos, parabenos, triclosán, BHA, BHT... presentes en algunos productos capilares, champús y productos de peinado, pero también en las lacas de uñas.
- Aceites minerales: petrolato, cera ceresina, vaselina, aceite mineral.... Se encuentran principalmente en productos grasos como barras de labios o bálsamos corporales, pero también en algunos productos capilares.
- Alcoholes: el alcohol o alcohol desnaturalizado se encuentra en perfumes y tintes para el pelo.
- Formaldehído: presente en muchos productos de maquillaje, champús, acondicionadores, geles de ducha, etc.
- Laureth sódico y Lauryl sulfato: se encuentran en muchos productos espumantes. Entre ellos, geles de ducha, champús y acondicionadores, así como limpiadores faciales, jabones líquidos y dentífricos.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los aceites esenciales están contraindicados durante el embarazo y en niños pequeños. Por lo tanto, es preferible evitar su uso, al menos durante un tiempo.
Proteger la piel del sol
Un sombrero de ala ancha y protección solar SPF 50+ con filtros UVA y UVB son esenciales durante todo el embarazo estival para evitar quemaduras solares, manchas pigmentarias y mascarillas del embarazo.
Para salir sin miedo, puedes elegir una crema solar de factor alto, apta para niños y/o ecológica. También puedes pedir consejo a tu farmacéutico o confiar en las marcas que utilizan un filtro mineral en lugar de químico. Aun así, lo mejor es ir a la sombra fresca lo antes posible.
Productos que debe incluir en su kit de belleza de futura mamá
Cuidado suave para la higiene íntima
Cremas y aceites hidratantes para la cara y el cuerpo
Productos naturales para el cuidado de la piel grasa durante el embarazo y la lactancia
Consejo: coloque el frasco en un lugar fresco antes de usarlo, será aún más agradable.
Una solución ecológica para la piel seca
Crema solar para embarazadas
Cuidar los pechos y amamantar al bebé

"Dar el pecho no duele ni daña los pechos". Esta frase, aunque se pronuncia a menudo, no siempre refleja la experiencia de las madres. Dolor en los pezones, grietas o agrietamientos, estos pequeños inconvenientes pueden convertirse rápidamente en algo muy molesto y, a veces, incluso impedir que el bebé se ponga al pecho o continúe con la lactancia.
Para cuidar tus pechos antes, durante y después de la lactancia, opta una vez más por gestos sencillos y productos naturales y sin perfume.
Cada día, basta con lavarse los pechos con agua limpia en la ducha. Ten en cuenta que no es necesario enjabonarse los pechos entre toma y toma. Corres el riesgo de resecar tus pezones y de ocultar tu olor a la nariz de tu bebé. Por último, deja que tus pechos se sequen al aire libre.
¿Qué se puede hacer ante las molestias o el dolor en los senos?
Si sientes dolor o molestias, existen productos que pueden ayudarte a dar el pecho a la vez que cuidas de tus pechos.
- La crema para pezones de lanolina pura es un gran clásico en el cuidado maternal de las madres lactantes. Natural, hidratante y cicatrizante, la lanolina procede de la lana de oveja. La crema de lanolina HPA®, Lansiloh® y el bálsamo de lactancia NUK Care son ideales.
- Los aceites vegetales como el de almendras dulces o el de argán, aplicados mediante masaje, preparan los pechos para la lactancia. Son famosos por sus propiedades hidratantes y conviene elegirlos ecológicos. El aceite protector de pezones de Neobulle, por ejemplo, combina manzanilla calmante, lavanda reparadora, caléndula calmante y pomelo purificante.
- Aplicar compresas frías o gotas de leche materna (que tiene un efecto cicatrizante) en el pezón al final de la toma, o extraerse leche a mano, también puede ayudar a aliviar el dolor.
Ten en cuenta que la mayoría de los dolores de lactancia pueden aliviarse ajustando la postura con el bebé. Una asesora de lactancia o tu matrona pueden darte valiosos consejos.
Tratamientos durante el embarazo o el posparto para tratarse a sí misma o para que alguien la trate en un salón de belleza

A lo largo del embarazo, a medida que se acerca el parto, y quizá aún más después, aumenta la necesidad de mimos de las mujeres. Así que, además de los tratamientos que puedas darte tú misma, no dudes en pedirle a tu pareja que te cuide, o acude a un salón de belleza para disfrutar de un merecido descanso.
En casa, aprovecha una pausa relajante y un baño caliente para practicar el automasaje del busto y el escote, el vientre y las piernas. También puedes pedir un suave masaje de espalda, cabeza, cuello o pies. El efecto relajante y calmante es inmediato. Weleda, Mustela o Clarins ofrecen aceites que se pueden utilizar tanto si estás embarazada como si no.
En un salón de belleza, puedes disfrutar de un tratamiento facial completo para lucir un cutis radiante, un masaje drenante para aliviar la sensación de piernas pesadas o la depilación (sin cera caliente), que no siempre es fácil de hacer, sobre todo en el último trimestre del embarazo.
Recuerda siempre indicar que estás embarazada, para evitar masajearte la barriga, aplicar demasiada presión o utilizar productos inadecuados. En particular, los productos ecológicos para el cuidado de la piel suelen contener aceites esenciales, que suelen estar prohibidos durante el embarazo. Por último, la sauna, el hammam y el jacuzzi no se recomiendan hasta después del parto.
El embarazo es un periodo de intensa agitación hormonal y física. Seguido de la lactancia materna, exige toda la energía que cada nueva madre pueda reunir para superar cada etapa. Utilizar los productos de cuidado adecuados, regalarse momentos de bienestar y darse prioridad a una misma siempre que sea posible son las claves de un embarazo y un parto tranquilos y satisfactorios.
Al mismo tiempo, refuerza aún más tu rutina de belleza ajustando tu dieta (todo lo que te apetezca comer y todo lo que las náuseas y las restricciones del embarazo te permitan) y durmiendo mucho y bien hasta que llegue el bebé.
¿Qué cosméticos debo utilizar durante el embarazo?
Cuando estés embarazada, da prioridad a los productos naturales para el cuidado de la piel y a los cosméticos con etiqueta ecológica. No contienen disruptores endocrinos, productos químicos ni sustancias controvertidas perjudiciales para tu salud o la de tu hijo. Son especialmente adecuados los aceites vegetales, los hidrolatos y los productos de limpieza sin jabón.
¿Qué rutina facial deben seguir las embarazadas?
Para cuidar su rostro, una mujer embarazada debe ante todo hidratarlo a diario con una crema adecuada o un aceite vegetal natural. En verano, también es importante aplicar a diario protección solar compatible con el embarazo (SPF 50+).
¿Cómo puedo cuidar mis pechos durante la lactancia?
La piel del busto y del vientre se estira durante el embarazo. Para cuidarla, utiliza un aceite vegetal hidratante y nutritivo, como el de aguacate, germen de trigo, coco o borraja. También debes llevar un sujetador adecuado y utilizar un chorro de agua fría al final de la ducha para reafirmar los senos.