" Papá, ¿cómo se hacen los bebés? Si la pequeña pregunta se hizo famosa gracias a la gran escoria, no sigue siendo menos compleja a la hora de responderla. Una complejidad que, en última instancia, se extiende a todo el ámbito de la concepción, incluso para los padres. Piedra angular del nacimiento , una vez que el bebé está en camino, el acto sexual se complica, desde su percepción hasta su práctica. Cambios corporales para la madre, temores de hacer daño al bebé para el padre y miedo conjunto a desencadenar el parto, tantas creencias, dudas y preguntas que intentaremos descifrar en este artículo.
RESUMEN:
- ¿Por qué plantea tantas preguntas el sexo durante el embarazo?
- Sexualidad y embarazo: acabar con las ideas preconcebidas
- Durante el embarazo, ¿existe alguna contraindicación para mantener relaciones sexuales?
- Sexo durante el embarazo: preguntas sobre el bebé
- Sexo durante el embarazo: preguntas en torno a la pareja
- ¿Qué hacer en caso de dudas o problemas?
¿Por qué plantea tantas preguntas el sexo durante el embarazo?
Hay docenas, quizá cientos, de razones por las que el sexo se complica durante el embarazo y después.
Desde un punto de vista etnológico, las creencias y las culturas influyen enormemente en la percepción de las relaciones sexuales en las parejas que esperan un hijo. En ciertos casos, las relaciones sexuales serían favorables para el desarrollo del feto. En otros, la continuación de la actividad sexual durante el embarazo sería potencialmente peligrosa para la madre o su hijo.
Las religiones también tienen su influencia, al igual que la sociedad en la que vivimos.
Además, la sexualidad y el embarazo despiertan toda la ambivalencia existente entre libido y maternidad, acto sexual por placer o por procreación, percepción de la mujer y de su papel, así como otros tabúes ligados a la intimidad.
Sexualidad y embarazo: acabar con las ideas preconcebidas
Como futuros padres, sobre todo de un primer bebé, es normal hacerse preguntas. Sin embargo, en cuestiones de sexualidad, salvo contraindicación médica, puedes reanudar tus actividades.
- El riesgo de aborto espontáneo tras una relación sexual es casi nulo . Sin contraindicaciones de su médico y si su embarazo progresa normalmente, puede continuar la actividad sexual sin riesgo.
- No es probable que las relaciones sexuales desencadenen un parto prematuro siempre que el embarazo progrese con normalidad y las relaciones sean suaves, sobre todo en el último trimestre.
- El pene no puede tocar ni lastimar al bebé durante el acto independientemente de su tamaño. Durante todo el embarazo, el feto está protegido por el líquido amniótico, la placenta y el cuello uterino.
- No es probable que el orgasmo perturbe al bebé aunque provoque contracciones uterinas. A veces lo comparamos con un jacuzzi para bebés.
Durante el embarazo, ¿existe alguna contraindicación para mantener relaciones sexuales?
A pesar de todo, por tu propio bien y el de tu bebé, en algunos casos tendrás que renunciar temporalmente a la sexualidad activa. Sobre todo si tienes placenta previa (colocada demasiado abajo en el útero), que aumenta el riesgo de hemorragia.
Si la bolsa de agua está debilitada, agrietada o perforada, el riesgo de infección es demasiado grande. Asimismo, en caso de infección genital, micosis o ITS (infección de transmisión sexual), las relaciones sexuales están contraindicadas.
Un cuello uterino abierto, las hemorragias, independientemente de su frecuencia y abundancia, y los abortos espontáneos previos también deberían hacerte desistir, así como el riesgo de parto prematuro.
A menudo, cuando se desaconsejan o prohíben las relaciones sexuales durante el embarazo, sólo se habla de penetración vaginal. Afortunadamente, hay muchas otras formas de hacer el amor, de recibir y dar placer a tu pareja. El embarazo, si lo deseas y lo sientes así, puede ser una oportunidad para explorar una nueva sensualidad. Sexo oral, caricias, masturbación mutua... si te apetece y sólo en este caso, ahora es el momento de probarlo todo.
Sexo durante el embarazo: preguntas sobre el bebé
¿El feto siente el orgasmo?
La respuesta es sí. Pero no como tal. Como el bebé está totalmente conectado con mamá durante todo el embarazo y como un orgasmo implica muchas reacciones físicas y fisiológicas, tu bebé lo siente. Aceleración del ritmo cardíaco y de la respiración, contracciones del suelo pélvico y secreción por el cerebro de dopamina, endorfina y oxitocina, todo esto es perceptible en el útero. Pero ten por seguro que el bebé no piensa en términos de relaciones sexuales, sino más bien, quizás, en fuegos artificiales sensoriales y bienestar.
¿Puede el orgasmo ser peligroso para el bebé?
Experimentar un orgasmo puede, en casos muy raros, provocar contracciones uterinas no deseadas. Una situación generalmente prevista por tu médico, que te habrá prescrito reposo y cierto grado de abstinencia durante todo o parte del embarazo.
En la mayoría de los casos, el orgasmo femenino tendería más bien a provocar un aporte adicional de oxígeno y nutrientes para el bebé, que experimentaría este momento de plenitud materna como una especie de pequeño masaje.
¿Puede influir en el sexo del feto la preferencia sexual de los padres?
No, tus preferencias sexuales no determinan el sexo del feto. El sexo del bebé se determina cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide, mediante el cromosoma 23, X o Y.
Sin embargo, según estudios científicos realizados en los años 60 por el Dr. Landrum Brewer Shettles, el momento de la relación sexual puede ser importante. Según él, los espermatozoides Y (que dan lugar a un varón) son más rápidos y menos resistentes. Por tanto, las relaciones sexuales más cercanas al periodo de ovulación tendrían más posibilidades de dar lugar al nacimiento de un varón. Las posturas sexuales que favorecen la penetración profunda también podrían beneficiar a los espermatozoides Y, al permitirles llegar más fácilmente al óvulo.
¿Podemos tener relaciones hasta el final?
Desde el punto de vista médico, no hay una fecha límite para mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Sin embargo, las fluctuaciones hormonales, el cansancio y una barriga materna cada vez más grande pueden empujarla a adaptar su sexualidad, sobre todo en el tercer trimestre.
¿Hacer el amor puede desencadenar el parto?
Según la mayoría de las observaciones, parece que el parto no se desencadena ni por la frecuencia ni por la intensidad del coito entre la pareja. En 2007, tres investigadores de la Universidad de Malasia demostraron, a partir de una muestra de 200 mujeres embarazadas en el tercer trimestre de gestación, que la tasa de inicio espontáneo del parto seguía siendo la misma, tuvieran o no relaciones sexuales con su cónyuge.
¿Hacer el amor aumenta el riesgo de aborto?
Una vez más, la respuesta es no. Las relaciones sexuales no aumentan el riesgo de aborto, ya que el bebé está bien protegido en el útero por el líquido amniótico, la placenta y el tapón mucoso en particular.
Sexo durante el embarazo: preguntas en torno a la pareja
¿Es más fácil alcanzar el orgasmo durante el embarazo?
Sin ser sistemáticamente más fuerte o más presente, sí, el orgasmo es más fácil de alcanzar y a menudo más intenso durante el embarazo por la sencilla y biológica razón de que toda la región genital y pélvica está congestionada de sangre. Por tanto, la vulva y la vagina son mucho más sensibles a la estimulación de lo normal.
Tener nuevas y numerosas fantasías durante el embarazo, ¿es normal?
A la pregunta de si es normal tener nuevas fantasías e incluso sólo fantasías, la respuesta es sí, sea cual sea el periodo.
A la pregunta de si el embarazo provoca más fantasías y si éstas son diferentes, la respuesta es: depende. Como tu libido fluctúa mucho a lo largo de los nueve meses que pasas esperando a tu hijo y como tu cuerpo y tu relación con él también cambian, puedes pasar por distintos periodos durante los cuales estarás muy excitada y con muchas fantasías en mente. O no te interesará en absoluto el sexo.
¿Qué posturas sexuales deben favorecerse en función del trimestre de embarazo?
En el primer trimestre, son sobre todo el cansancio y las náuseas los que te obligan a cambiar la frecuencia o la duración de las relaciones sexuales. En cuanto a las posturas, todo está permitido, teniendo en cuenta que tus pechos pueden estar más sensibles de lo habitual e incluso doler.
El segundo trimestre es sin duda aquel en el que la sexualidad es más desenfrenada. Fisiológicamente, el cuerpo se presta a ello: la vagina, el clítoris y los pechos son receptivos a la menor caricia y a los orgasmos femeninos, a menudo más intensos que antes. A pesar de ello, tu vientre empieza a redondearse y debes adaptarte. Las posturas de la cucharita y del perrito son entonces las más indicadas, ya que tu acompañante está de pie detrás de ti. Andrómaca también te anima a montarle, si te sientes cómoda con la idea.
En el tercer trimestre, si el deseo sigue presente, nada te impide continuar con tus travesuras. Para ello, piensa sobre todo en tu comodidad, para evitar los dolores de espalda y el estiramiento excesivo de los abdominales. El loto, el cuadrado o el yunque son para probar, para disfrutar un poco más.
Cuando estoy embarazada, ¿por qué lloro después del orgasmo?
Es difícil dar una razón real para llorar después de un orgasmo o después de hacer el amor. Si la sexualidad femenina está íntimamente ligada a las emociones y a las hormonas, el cerebro tampoco es ajeno a ello (también es cuestión de neurociencia). Una encrucijada que a veces da lugar a reacciones sorprendentes. Lágrimas espontáneas que pueden brotar durante el embarazo, pero también fuera de él.
¿Los cambios físicos durante el embarazo afectan al deseo?
Sí, y es normal. Desde el anuncio del embarazo hasta el nacimiento de tu hijo se sucederán muchas etapas, todas más o menos nuevas y todas muy diferentes.
Un primer trimestre marcado por las náuseas y el cansancio, en el que el sexo pasa a un segundo plano. Un segundo trimestre mucho más satisfactorio en el que la libido se dispara. Un tercer trimestre en el que reaparece el cansancio acompañado de estrés, dolor de espalda y piernas en particular, y un vientre cada vez más abultado.
Estas numerosas modificaciones influyen en tu visión de ti misma, en tus sentimientos y en tu deseo sexual en un sentido o en otro. Tomarte tiempo para ti y escuchar a tu cuerpo te ayudará a superar los mayores momentos de duda.
El deseo del futuro padre también puede cambiar, multiplicándose por diez por el embarazo y la belleza de las nuevas curvas de su pareja, o por el contrario desaparecer, sobre todo por miedo a hacer daño al bebé.
En cada caso, mostrar escucha, paciencia y ternura hacia el otro le permitirá prever un reencuentro íntimo más sereno cuando llegue el momento.
¿Cómo vivir, explicar y aceptar la ausencia de deseo durante el embarazo?
Para algunas parejas, ocurre que el deseo se desvanece rápidamente tras el anuncio de la llegada de un hijo y que los suscriptores permanecen ausentes. Si los futuros padres están en sintonía, se crea una nueva forma de intimidad a lo largo de los meses, mientras se espera, después del parto, el retorno de las relaciones físicas. Si no es así, pueden surgir incomprensiones y tensiones que complican la relación entre un futuro padre que espera y una futura madre que experimenta cierta culpabilidad. También en este caso, la conversación, la escucha y la paciencia figuran entre las claves de una relación armoniosa, incluso sometida a los tumultos del embarazo.
¿Se pueden utilizar juguetes sexuales durante el embarazo?
Los juguetes sexuales no están en absoluto prohibidos para las embarazadas, al contrario. Cualquier cosa que siente bien y relaje -como el kamasutra de la embarazada- es bienvenida durante el embarazo. Como precaución, sin embargo, se recomienda evitar los objetos vibradores (así que guarda tu patito en el armario) cuyo ultrasonido podría tener efectos sobre el feto. Si es necesario, también es posible el uso de lubricante. Basta con recordar que hay que adoptar una buena higiene en cada uso.
¿Son más frecuentes las infecciones por hongos en las mujeres embarazadas?
Sí, y es normal. Debido a los numerosos trastornos hormonales a los que se enfrentan las mujeres durante el embarazo (altos niveles de gonadotropina coriónica humana [HCG], progesterona y estrógenos en particular), es habitual que la flora vaginal se vea alterada, lo que crea un entorno favorable para el desarrollo de micosis.
Si experimenta picor, dolor, flujo anormalmente abundante y/o maloliente, no se preocupe ni se sienta avergonzada. No obstante, consulte a su médico sin demora.
¿Qué hacer en caso de dudas o problemas?
Si tienes la más mínima duda sobre una práctica, un gesto, un hábito, si tienes preguntas relacionadas con la sexualidad durante el embarazo, si dudas, si te sientes mal, si te sientes culpable o incluso si se manifiesta dolor en el momento del coito o justo después, habla con tu matrona o ginecólogo. Aunque no puedan entender todas tus emociones -puede que te cueste entenderte a ti misma-, te tranquilizarán sobre tu salud y la de tu bebé.