Los disruptores endocrinos -sustancias químicas capaces de interferir en el sistema hormonal humano- están por todas partes. Como prueba, en junio de 2024, la ANSES (Agence Nationale de Sécurité Sanitaire de l'Alimentation, de l'Environnement et du Travail) enumeró nada menos que 906 elementos potencialmente perturbadores, en particular para los niños. Por eso, el equipo de Élhée quiere mostrarle cómo crear el entorno más saludable para su hijo.
CONTENIDO:
- ¿Qué son los alteradores endocrinos (DE) y por qué evitarlos?
- Como padres, proteger al bebé desde el momento de la concepción
- ¿Cómo podemos limitar la exposición de los bebés a los disruptores endocrinos?
- BibROND, fabricado con silicona médica 100% saludable
- Zoom sobre los PFAS
¿Qué son los alteradores endocrinos (DE) y por qué evitarlos?
Los disruptores endocrinos (DE) son sustancias tóxicas para el sistema hormonal de adultos y niños. Están presentes en muchos productos cotidianos (juguetes, cosméticos, envases, productos de limpieza, etc.) y su acumulación en el organismo es peligrosa a largo plazo.
Los bisfenoles A, S y F, los ftalatos, los parabenos, los pesticidas y los metales pesados son los más conocidos.
Desgraciadamente, los bebés y los niños pequeños están más expuestos a sus efectos porque sus cuerpos aún se están desarrollando. Lo mismo ocurre con el feto a lo largo de los 9 meses que pasa en el vientre de su madre.
Y los riesgos son numerosos: trastornos de la fertilidad y del crecimiento, pubertad precoz o retrasada, alteraciones del comportamiento, trastornos inmunitarios y metabólicos, obesidad y cánceres hormonodependientes.
Como padres, proteger al bebé desde el momento de la concepción
El embarazo es un periodo crucial para el desarrollo y la salud futura de tu bebé. Sin embargo, durante estos nueve meses y a pesar de estar protegido en tu vientre, el feto es especialmente vulnerable, sobre todo a las sustancias químicas.
¿Por qué son peligrosas las EP incluso antes del nacimiento?
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La placenta no es una barrera impermeable. Al igual que los nutrientes y las hormonas maternas que el feto necesita para desarrollarse, muchas sustancias la atraviesan, incluidas las EP (así como las drogas, el tabaco y el alcohol).
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Los sistemas endocrino, nervioso y reproductor del feto aún están en desarrollo. Por ello, son especialmente sensibles a las alteraciones y cambios provocados por las PE.
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A largo plazo, y más aún si comienza antes del nacimiento del niño, la exposición a los EP aumenta el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades crónicas y graves en la edad adulta.
¿Cómo podemos limitar la exposición de los bebés a los disruptores endocrinos?

Es cierto, los disruptores endocrinos están muy presentes en nuestra vida cotidiana, son difíciles de detectar y casi igual de difíciles de evitar. Pero unos pocos buenos hábitos pueden reducir significativamente la exposición de los niños pequeños. Así que, durante el embarazo, la lactancia y los primeros años de vida de tu bebé, aumenta tu nivel de vigilancia.
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Elige alimentos no procesados, naturales y ecológicos, de tu propio huerto si puedes, o procedentes de la agricultura ecológica para evitar pesticidas y otros contaminantes en los alimentos. Cuando se trate de recetas para el embarazo y la lactancia, así como para los futuros potitos de tu bebé, asegúrate de que tienes las máximas posibilidades de éxito con comida casera, y reduce temporalmente el consumo de carne roja y pescado azul, que se ven afectados más fácilmente por los contaminantes.
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En la medida de lo posible, evite los envases de plástico y opte por el vidrio, el acero inoxidable o la silicona médica para sus recipientes de comida y biberones.
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Cuidado también con los envases de alimentos, en los que es preferible no recalentarlos. El calor, por ejemplo del microondas, favorece la liberación de sustancias nocivas como los disruptores endocrinos y los microplásticos.
Sin embargo, es después del nacimiento cuando todo se complica. En primer lugar, porque los puntos de contacto con los disruptores endocrinos son más numerosos, pero también porque rápidamente, en la guardería o en casa de la niñera, el bebé ya no depende sólo de ti.
PE ocultos en juguetes y accesorios de puericultura

En Francia existen numerosas normas para limitar la presencia de compuestos tóxicos y peligrosos en los juguetes infantiles. Sin embargo, las denuncias y los escándalos sanitarios nos recuerdan periódicamente que las normas no lo son todo. Así que dos precauciones son mejor que una.
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Elige juguetes y accesorios sin plástico de gamas de madera no tratada o certificada sin ftalatos. Antes de comprar los primeros regalos, asegúrate de decir a tus familiares y amigos que, aunque los juguetes de madera son más caros, son más duraderos y reducen el riesgo de consumo excesivo.
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Compruebe si hay etiquetas de seguridad en las cajas, envases o directamente en los productos que compra: "Sin BPA", "Sin ftalatos", "OEKO-TEX" o "EN 71" son las principales.
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Como norma general, evite los productos perfumados o excesivamente coloreados, ya que pueden contener fragancias o colorantes artificiales y, por tanto, alteradores endocrinos.
Cabe señalar que Francia regula estrictamente la presencia de ftalatos en juguetes, cambiadores y otros productos destinados a los niños. Del mismo modo, la ley AGEC (contra los residuos para una economía circular) adoptada en 2020 impone la prohibición del BPA en todos los envases de alimentos, biberones y accesorios relacionados con su alimentación.
BibROND, fabricado con silicona médica 100% saludable
En Élhée siempre nos hemos preocupado por proteger la salud de los bebés. Por eso ofrecemos una gama de biberones, tazas de entrenamiento y accesorios de puericultura fabricados con silicona médica. Además de ser flexible, resistente y suave al tacto, este material está garantizado sin migración de microplásticos, parabenos ni BPA.
Y aunque el anillo de sujeción del biberón es de plástico, el diseño patentado de BibROND evita cualquier contacto entre éste y la leche de tu bebé.
Sano y con una silueta poética que rinde homenaje a las curvas de toda madre, el biberón Élhée te acompaña durante toda la infancia de tu bebé, en cada comida láctea, como el hito emocional y gastronómico de tu serenidad.
Cuidado del bebé: transparencia
Si hay que vigilar los cosméticos de las mamás, también hay que escrutar las etiquetas de los productos para bebés, pues de lo contrario podrían transmitirse ciertas sustancias indeseables.
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Mima a tu bebé con productos ecológicos o naturales para el cuidado de la piel, sin parabenos, ftalatos ni fragancias sintéticas. Si no quieres fabricar tu propio linimento, o si te parece poco, las marcas Joone Paris y Monjour-Care ofrecen productos suaves y transparentes para el cuidado del bebé.
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Limita el uso de estos productos al mínimo estrictamente necesario, favoreciendo siempre las alternativas hipoalergénicas. Además, ¿sabías que en los primeros meses de vida no es necesario lavar a los bebés todos los días? Un baño cada dos o tres días es suficiente para ahorrar en champú y jabón.
Y para las ocasiones especiales, regálate un toque de Eau Lactée Élhée para compartir con mamá y el bebé. Sin alcohol, sin disolventes, sin parabenos, sin ftalatos y sin siliconas, destila suaves extractos de almizcle blanco, jazmín y mandarina.

Textiles y prendas de vestir, una elección que cuenta para la salud del bebé
En el proceso de fabricación de algunas prendas se utilizan productos químicos. Por ejemplo, los ftalatos ablandan el tejido, el formaldehído lo hace resistente a las arrugas y los compuestos perfluorados lo hacen más resistente a las manchas y al agua.
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Elige prendas de fibras naturales como el algodón orgánico (con su etiqueta OEKOTEX), el lino (que se arruga perfectamente) o la lana natural (merino, piel de cordero o alpaca no rayan 😉 ).
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Lava siempre la ropa antes de usarla por primera vez para eliminar cualquier residuo químico. Esto vale tanto para tu bebé como para ti, y opta por el detergente casero más ecológico posible o por los copos de jabón de Marsella, aunque a la larga no sean muy buenos para tu lavadora.
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Al igual que con el resto del equipamiento del bebé, fíjate en certificaciones como OEKO-TEX, como la del pañal doble gasa de algodón biológico Joli Pois by Élhée. Garantizan estrictamente la ausencia de sustancias nocivas.
Un hogar sano: ¡aire por favor!
Como todos sabemos, los productos de limpieza para fregar el suelo, limpiar el baño o fregar la cocina están compuestos en su mayoría por sustancias químicas utilizadas para aumentar su eficacia. Pero aunque no los utilices en la habitación de tu bebé, estos compuestos nocivos son volátiles y, por tanto, están potencialmente presentes en toda tu casa o piso.
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Ventila con regularidad para reducir la concentración de contaminantes en el interior. Diez minutos al día de corrientes de aire con las cortinas volando entre las ventanas es suficiente, además de poético. Una recomendación a seguir incluso en invierno.❄️
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Siempre que sea posible, utiliza productos caseros de la abuela o productos domésticos ecológicos certificados, como el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio, que tienen todas las respuestas cuando se trata de limpiar.
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Abandone o limite el uso de ambientadores, ya sea en forma de sprays, difusores o velas perfumadas, ya que suelen contener alquilfenoles o compuestos orgánicos volátiles (COV) como el tolueno y el benceno, que pueden afectar a la salud de su familia.
Zoom sobre los PFAS
Los PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) son compuestos químicos sintéticos que persisten en el medio ambiente. Como tales, estos "contaminantes eternos" pueden tener efectos nocivos para la salud mucho tiempo después de haber sido utilizados, sobre todo debilitando el sistema inmunitario y alterando el desarrollo de los bebés.
¿Qué tienen en común los EP y los PFAS? Su capacidad para acumularse en el organismo y provocar trastornos a largo plazo. Un resumen en esta tabla:
Características | Alteradores endocrinos (DE) | Contaminantes eternos (PFAS) |
Principal modo de acción | Interfieren con el sistema hormonal | Muy persistente en el medio ambiente |
Efectos sobre la salud | Trastornos hormonales, problemas de fertilidad, desarrollo neurológico | Debilitamiento del sistema inmunitario, trastornos del desarrollo, cánceres |
Fuentes de exposición | Bienes de consumo rápido (cosméticos, plásticos) | Revestimientos antiadherentes, productos de extinción de incendios, envasado de alimentos |
Puntos en común | Acumulación en el organismo, riesgos para la salud a largo plazo | Acumulación en el medio ambiente, persistencia |
En última instancia, una solución para limitar la exposición de los niños a los disruptores endocrinos y los contaminantes eternos es consumir de la forma más natural y saludable posible. Elabora una lista de marcas de confianza para ti y tu bebé, y mantén todo lo demás sencillo.
Así que dite a ti misma que si es imposible proteger a tu hijo de todo, gracias a tu amor no arriesgará nada en absoluto.🩷
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