Esta es una pregunta que todos los padres se hacen cuando su bebé está creciendo. Porque has empezado a diversificar su alimentación o porque se niega a acostarse sin él por la noche, te preguntas a qué edad darle el biberón. Si, como suele ocurrir, no hay una respuesta precisa a esta pregunta, varias pistas pueden orientar tu reflexión.
RESUMEN :
- El biberón, un objeto práctico y tranquilizador
- ¿A partir de qué edad puede un bebé beber de un vaso?
- ¿Cómo ayudar a tu bebé a descubrir otros recipientes?
- La botella como transición entre la botella y el vidrio
- ¿Por qué pasar de la botella al vidrio?
- En conclusión, no hay edad para dejar de usar biberón.
El biberón, un objeto práctico y tranquilizador

Un biberón es práctico. Cabe bien en la mano y cabe en el bolso de mamá. Se llena de buena leche, no se rompe cuando se cae (sobre todo si es de silicona blanda 😉 ) y siempre está disponible, o casi. De hecho, para los bebés alimentados con leche de fórmula o para las madres que han optado por la lactancia mixta y los extractores de leche, el biberón es el accesorio más sencillo, seguro y, sobre todo, perfectamente imprescindible para alimentar hasta "ocho veces al día...".
Pero, para la mayoría de los niños, el biberón es también un objeto muy tranquilizador. Junto con el chupete y el edredón, es uno de los imprescindibles de los que el bebé no puede prescindir y que está siempre a su alcance. En caso de gran tristeza, es una fuente de calma y también es detrás de él donde a veces se esconden los pequeños que necesitan tranquilizarse.
Por último, ningún pediatra prohíbe el biberón a partir de tal o cual edad. La mejor manera de desvincularte suavemente de ella es dejar que tu hijo gestione por sí mismo su necesidad y su apego. Al mismo tiempo, puedes ofrecerle regularmente alternativas en forma de transición.
¿A partir de qué edad puede un bebé beber de un vaso?
Tampoco en este caso hay una edad límite real para decir que un niño debe ser capaz de beber de un vaso. Consideramos que un año es una buena media, pero que varía en función de los hábitos y las aptitudes. Para introducirlo, puedes probar de vez en cuando o dejar el biberón y el vaso a disposición del niño.
¿Cómo ayudar a tu bebé a descubrir otros recipientes?
A partir del año de edad, sobre todo si tu hijo está en una guardería o en un entorno comunitario, puede ser interesante ofrecerle otros recipientes además del biberón, aunque sólo sea para variar las experiencias. Por supuesto, el biberón puede dejarse disponible para evitar un cambio demasiado brusco que podría tener el efecto contrario al esperado.
- Ofrécele un vaso, una pajita, una taza o una botella y deja el objeto, como la botella, bien visible y a su alcance sobre la mesa.
- Siempre que sea posible, desayuna en familia, con el pequeño en la trona. Así os verá beber y comer utilizando distintos cubiertos.
- Preséntale otros alimentos, fruta madura por ejemplo, y comprueba si se siente tentado a probarlos.
Para que esta presentación sea lo más fluida posible, puedes ofrecerle primero el recipiente vacío para que tu hijo descubra su forma, comprenda su peso y textura, pruebe su agarre... Después, fuera de las comidas, cuando la sed de leche o agua sea menos urgente, proponle una pequeña prueba.
La botella como transición entre la botella y el vidrio

Entre los diferentes utensilios para ofrecer a tu bebé, el biberón puede ser una excelente alternativa para una transición suave del biberón al vaso. Para facilitarte las cosas a ti y a tu bebé, en Élhée hemos querido un biberón flexible e irrompible fabricado en silicona de grado médico, como el del Rond babero . Un biberón personalizable gracias a sus diferentes elementos intercambiables con toda la gama. Un biberón práctico y fácil de usar , con su boquilla de succión a prueba de fugas, también compatible con nuestro Redondo redondos .
Con el biberón Bubble , tu hijo podrá tomar su dosis de leche, hidratarse con agua o probar su primer zumo de fruta exprimida. Al igual que el babero Round, también puedes utilizar Bubble como recipiente para pequeños cacharros (el biberón es apto para lavavajillas y baño maría 😉 ) .
¿Por qué pasar de la botella al vidrio?
No existe una edad límite para pasar del biberón al vaso. Del mismo modo, no hay ninguna razón real para que tu hijo tenga que prescindir del biberón si no quiere. Más que pasar del biberón al vaso, se trata sobre todo, en determinados momentos, de pasar de la leche al agua.
- Fomentar la diversificación de la dieta
Una vez iniciada la diversificación alimentaria, las recomendaciones de los pediatras oscilan en torno a los 500 ml de leche al día. Sin embargo, para pasar de 900 ml de leche hasta los 6 meses, a 600 ml después de los 6 meses, hay que eliminar al menos un biberón grande de 330 ml o dos biberones pequeños de 150 ml. Ahora es el momento ideal para sustituir gradualmente una comida tomada con biberón por una comida sólida.
- Aplicar la higiene dental
Cada vez que el bebé se duerme con su biberón, la leche se deposita en sus dientes. Sin embargo, las fórmulas infantiles como la leche materna contienen azúcares naturales que pueden favorecer el desarrollo del síndrome del biberón o caries del bib erón . Tanto si mantienes el biberón de la noche como si lo sustituyes por una comida sólida, es interesante iniciar muy pronto las primeras sesiones de cepillado dental. Esto no impide que tu hijo tome un biberón de agua para dormir, o incluso un biberón de entrenamiento con una boquilla a prueba de fugas para evitar pequeños accidentes.
- Promover la autonomía
Según los pediatras, cuanto más tiempo pasa, más difícil le resulta al niño prescindir del biberón. Sin embargo, en la guardería, pero sobre todo en la escuela infantil, los biberones habrán desaparecido del material educativo. Por tanto, introducir el vaso o la taza unos meses antes del primer curso escolar es interesante para que tu hijo pueda desenvolverse con mayor facilidad.
En conclusión, no hay edad para dejar de usar biberón.
Sí, ¡no hay edad para dejar el biberón! Nueve meses en los libros, pero más bien dos o tres años en la realidad, es sobre todo tu bebé quien decide según su ritmo y sus necesidades. Si le das tiempo, te demostrará que está listo para deshacerse de uno, luego de dos y finalmente de todos sus biberones.
Teniendo en cuenta que los biberones de la mañana y de la noche son los que están más firmemente anclados, confía en ello. Poco a poco, a través de una transición natural, el destete del biberón se producirá al ritmo de los pequeños pasos de tu hijo, hacia su primera forma de independencia.