Antes de ser madre, soñaba con amamantar a su hijo. Desde que nació, compartes cada día este maravilloso momento con tu bebé. De hecho, nada podría hacerte abandonar tu burbuja, te aferras a ella ferozmente. Excepto, quizás, la introducción del chupete. Como sabes, la confusión pecho-chupete existe, y sobre este tema, te preguntas. ¿Qué chupete para un bebé amamantado? ¿Cuándo dárselo y qué precauciones tomar para proteger la lactancia?
RESUMEN :
- Confusión entre el pecho y el chupete: entenderla para evitarla
- ¿Qué chupete elegir para el bebé durante la lactancia?
- ¿A qué edad se debe dar el primer chupete a un bebé amamantado?
- ¿Cómo introducir el chupete sin interrumpir la lactancia?
- La armonía entre el pecho y el chupete en la vida cotidiana
Confusión entre el pecho y el chupete: entenderla para evitarla
En realidad, un bebé no "confunde" tu pezón con la tetina de su biberón o con su chupete, conoce perfectamente la diferencia.
Pero los biberones y los chupetes le ofrecen una solución "más fácil" para mamar. Por eso, cuando vuelve al pecho, puede sentirse confuso: el chupete era más suave, la leche del biberón fluía más deprisa. La tetina parece entonces más difícil de agarrar y mamar se convierte en un ejercicio frustrante. ¿El resultado? Un bebé que se enfada, llora y grita de hambre y frustración.
- Si su hijo tiene dificultades para mantener una succión eficaz y regular, se agarrará al pecho y luego lo soltará varias veces;
- Si chupa constantemente el chupete;
- Si rechaza el pecho después de un biberón;
- O, si la succión se vuelve dolorosa, puede estar experimentando "confusión de pezones".
En este caso, no dudes en comentarlo con tu pediatra, consultar a tu matrona o pedir cita con una asesora de lactancia. Ten en cuenta que al bebé también le puede molestar otra cosa, como una infección de oído o una afta.
Dicho esto, si estás amamantando bien a tu bebé y todo va bien, ofrecerle un chupete al mismo tiempo no presenta ningún riesgo.
¿Qué chupete elegir para el bebé durante la lactancia?
Así que aquí estamos: ¿qué chupete, qué chupete debe elegir para su bebé amamantado? Su forma, tamaño y materiales deben estar pensados para la comodidad de tu bebé. Por tanto, lo ideal es que sea:
- lo más flexible posible para que pueda utilizarse sin ejercer presión,
- ultrafinos para no afectar a la fisiología oral natural del bebé,
- de un tamaño adecuado a su edad,
- fabricados con materiales sanos y seguros.
El primer chupete fisiológico de silicona médica

Es a partir de esta lista de sueños que Élhée diseñó su Choochoo! Un chupete de una sola pieza, tan flexible que casi no ofrece resistencia, totalmente diseñado para la comodidad de los bebés y utilizable desde el nacimiento.
- El único chupete fabricado 100% en silicona médica (tetina y cuello), suave y agradable al tacto, insípido e inodoro.
- Garantía de ausencia de plástico.
- Fisiológico para adaptarse al paladar de los bebés, alimentados con biberón o con leche materna, y no perturbar su succión.
- Muy higiénico gracias a su diseño monobloque.
- Extrafinos y extrablandos para limitar los riesgos de lagunas dentales y mala alineación de los dientes.
- Además, el chupete ChooChoo se fabrica íntegramente en Francia.
💡 ¿Qué diferencia hay entre un chupete anatómico y uno fisiológico?
El chupete fisiológico, recomendado por los ortodoncistas, se adapta a la forma de la boca y del paladar, limita la presión sobre las encías y el paladar y es adecuado tanto para los bebés alimentados con leche materna como con biberón. El chupete anatómico tiene siempre una tetina redonda y simétrica.
¿A qué edad se debe dar el primer chupete a un bebé amamantado?
La mayoría de los profesionales de la salud recomiendan esperar al menos 3 o 4 semanas después del parto, hasta que la lactancia esté bien establecida. La lactancia natural, bien experimentada y bien establecida puede reconocerse por:
-
Para el bebé:
- Aumento de peso constante
- Pañales bien rellenos
- Un despertar activo
- Lactancia materna eficaz
- Un apego sereno al pecho
- Signos de satisfacción tras la lactancia
-
Para la madre:
- Un reflejo de eyección muy presente
- Senos que se vacían correctamente
- Una sensación de confianza que se instala
- Una rutina que se convierte en algo natural
Pero, como la relación madre-hijo es única, quizá prefieras esperar un poco. Y entonces, ¿cómo saber cuándo ha llegado el momento? Para ello, observa a tu bebé. Bebe bien, gana peso, parece sereno... tantos signos positivos que indican que puedes plantearte darle el chupete.
El chupete, el "chupete" o el "chupete" pueden entonces ocupar su lugar para convertirse en un aliado temporal para las siestas, las noches tranquilas o cuando necesite momentos de calma.
💡 ¿Pueden los chupetes ayudar a reducir las tomas nocturnas?
Sí! A menudo, los despertares nocturnos de los bebés se deben a una búsqueda de seguridad, de serenidad, que el chupete puede ayudar a calmar más fácilmente, sin necesidad de ponerlos al pecho. Sin embargo, no olvides que dar el pecho por la noche es útil para estimular la producción de leche materna.
¿Cómo introducir el chupete sin interrumpir la lactancia?

Una vez que la lactancia materna esté bien establecida, espere a que el bebé muestre necesidad de succionar entre comidas para ofrecerle un chupete cuando esté tranquilo y relajado, lleno, a la hora de la siesta, por la noche o en caso de angustia.
La primera vez, introdúcela suavemente, sin forzar. Roza ligeramente los labios del bebé con la tetina y observa si abre ligeramente la boca. ¿El bebé parece desinteresado, no lo quiere, se pregunta qué es? Vuelve a intentarlo la próxima vez, no hay prisa.
Ten en cuenta también otros consejos para calmar temporal o permanentemente a tu bebé sin chupete: porteo, contacto piel con piel, masajes, canciones infantiles, cuentos, una manta de consuelo... Todos pueden utilizarse desde el nacimiento.
Pero, sobre todo, evite siempre dar el chupete en lugar de las comidas, mojarlo en miel o mermelada para hacerlo más apetecible, congelarlo, dárselo con demasiada frecuencia o dejarlo disponible todo el tiempo.
Por último, una vez aceptado el chupete, asegúrate de que el comportamiento en el pecho sigue siendo normal, que el bebé succiona bien y que se mantiene el ritmo de la lactancia. Si se logra la armonía, el chupete puede unirse a la feliz familia de objetos reconfortantes para los bebés.
¿El chupete reduce la necesidad de succionar durante la lactancia?
No, cuando se utiliza correctamente, el chupete no altera las necesidades naturales de un bebé amamantado. He aquí por qué:
- Succión nutritiva frente a no nutritiva: En el pecho, el bebé satisface dos necesidades, alimentarse y consolarse. El chupete sólo satisface la segunda.
- Una necesidad variable de succión, que fluctúa de forma natural. Puede aumentar durante los picos de crecimiento, cuando el bebé pide el pecho con mucha frecuencia, pero también disminuir en otros momentos. Estas variaciones son normales y no dependen del uso o no de chupete. Forman parte del desarrollo del bebé.
- Alivio al pecho: incluso con chupete, las tomas reconfortantes siguen siendo esenciales para muchos bebés.
Sin embargo, es aconsejable favorecer la lactancia materna a demanda y ofrecer el chupete sólo como complemento, si el bebé sigue mostrando necesidad de mamar después de haber sido alimentado y reconfortado con el pecho.
¿El uso del chupete puede afectar a la producción de leche?
La lactancia regular y eficaz en ambos pechos es esencial para mantener la lactancia. Por lo tanto, el chupete, si se utiliza con demasiada frecuencia, puede perjudicar la producción de leche materna.
Sin embargo, cuando se dosifica correctamente, encuentra naturalmente su lugar en la vida cotidiana de un bebé amamantado. Ofrecido ocasionalmente, para calmar al bebé entre las comidas lácteas, ofrece a las madres un bienvenido momento de respiro sin perjudicar la lactancia.
La armonía entre el pecho y el chupete en la vida cotidiana
Confía en el vínculo único que tienes con tu bebé. Sigue su ritmo natural y disfrutad juntos de la lactancia todo el tiempo que queráis. Cada dúo madre-bebé es único y no existe una respuesta universal a la hora de introducir el chupete.
🩷 S i el chupete te parece un aliado para el bienestar de tu bebé y te ofrece momentos de respiro, no dudes en introducirlo poco a poco.
La lactancia materna y el chupete pueden coexistir sin competir entre sí. La clave está en ofrecer el chupete entre tomas, como un complemento reconfortante. Permanezca atento a las señales de su hijo y ajústese en consecuencia.
Y, en caso de dudas o dificultades profundas, no olvide que existen otros trucos para calmar a su pequeño: porteo, piel con piel, masajes, canciones infantiles... Tantos gestos tiernos por explorar.
Ten en cuenta que tu bebé crecerá y que , alrededor de los 2 ó 3 años, se desprenderá naturalmente de su chupete. Hasta entonces, saborea estos momentos de complicidad y ternura, encontrarás tu propio equilibrio.
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