El uso de un biberón anticólicos es esencial para luchar contra esta plaga que asola el día a día de tu hijo desde el nacimiento. Pero en este artículo, Elhée ha decidido recopilar para ti 20 consejos adicionales que puedes poner en práctica para aliviar a tu bebé de estas molestias digestivas y minimizar el riesgo de cólicos.
1. Masajear el estómago para reducir los cólicos
Para aliviar a tu bebé deldolor de barriga , puedes describir pequeños círculos con las yemas de los dedos alrededor de su ombligo, después de tumbarle boca arriba. Para facilitar el masaje, utiliza aceites ecológicos, como aceite de coco, de oliva, de caléndula o de almendras dulces.
2. Mantener al bebé erguido después de cada comida
Para permitir que tu bebé eructe, te conviene sostenerle verticalmente en brazos durante al menos 20 minutos. Esta técnica también ayuda a limitar las regurgitaciones y el desarrollo de reflujo interno, que es muy doloroso para tu pequeño.
Coloca su cabeza lo suficientemente alta en tu cuello para que su estómago pueda apoyarse en el hueco de tu hombro, a la altura de la clavícula. La presión ejercida facilitará la evacuación de los gases digestivos.
3. Utiliza una tetina fisiológica de flujo lento con tu biberón anticólicos

Cuando utilices el biberón anticólicos, comprueba que elchupete tenga un flujo lento para limitar la entrada de aire en la boca del bebé. Es habitual decir que la lactancia materna reduce el riesgo de cólicos del lactante.
La lactancia materna permite al bebé regular el flujo por sí solo. Sin embargo, algunos bebés amamantados siguen sufriendo cólicos, mientras que otros alimentados con biberón no los padecen en absoluto.
potenciadores de la llamada a la acción
4. Una bolsa de agua caliente sobre el estómago del bebé
Sin dejar de vigilar la temperatura (ni demasiado caliente ni demasiado fría), ten cuidado de no inundar el body de tu bebé por culpa de un tapón mal cerrado. Puedes calentar el contenido de una bolsa de agua caliente y aplicarlo sobre el vientre de tu bebé para relajar sus músculos abdominales.
Este truco también es muy apreciado por las mujeres durante la menstruación y, sobre todo, durante los ataques de endometriosis. También puedes calmar así las contracciones que se producen durante el posparto.
5. Acostar al bebé sobre su brazo durante los ataques de cólico
Esta técnica, muy conocida por los abuelos, consiste en colocar al bebé boca abajo sobre tu antebrazo. El bebé puede movilizar más fácilmente las piernas y la pelvis, lo que le permite aliviar su dolor ayudándole a expulsar el aire contenido en sus intestinos.
No dudes en pasearte por la casa cantándole nanas. Si el ambiente está un poco apagado, esto ayudará a tu hijo a relajarse. Pero ten cuidado de no tropezarte.
6. Comer sano durante la lactancia
Si estás amamantando o dando el pecho, debes evitar ciertos alimentos, ya que aumentan el riesgo de que tu bebé sufra cólicos. Hay que evitar el café, los productos lácteos elaborados con leche de vaca, las especias...
Limita los alimentos demasiado grasos: como las patatas fritas o los platos con salsa, y privilegia las verduras verdes (judías, guisantes, espinacas, ensaladas, etc.).
En caso de antojos, no dudes en comer frutos secos. Además de reducir tus carencias en vitaminas, ácidos grasos y oligoelementos, representan una alternativa mucho más sana que los pasteles y las galletas.
7. Utiliza un portabebés o un fular portabebés

En todo el mundo, el porteo es una técnica muy extendida.
Sus beneficios son numerosos: reducen la ansiedad del bebé y le permiten relajarse. Por tanto, esta acción reduce considerablemente el riesgo de cólicos. Además, el bebé puede dormir acurrucado contra ti y tener acceso al pecho a demanda, lo que favorece la lactancia y el amamantamiento. Ya no tienes que correr detrás de tu hijo, lo tienes delante de tus narices...
¡El porteo también es un excelente medio de transporte! Di adiós al bulto de un cochecito refractario que tienes que plegar, desplegar y levantar constantemente a causa de los escalones, y en el que no siempre puedes ver con claridad lo que hace el bebé.
8. Hacer sesiones de osteopatía
La osteopatía, muy recomendada para las mujeres que acaban de dar a luz, permite recolocar ciertas partes del cuerpo, musculares u óseas, para corregir su posición y reducir posibles dolores.
En los bebés, también puede obrar milagros. La prolongada posición del bebé en su vientre no siempre permite que sus órganos digestivos estén bien colocados y el aire puede tener dificultades para circular correctamente.
A veces, es el propio paso durante el parto lo que provoca trastornos en el esqueleto de tu hijo. El uso de ventosas o fórceps también puede ser traumático, tanto para ti como para el cuerpo de tu bebé.
Gracias a manipulaciones muy suaves, un osteópata puede ayudar a tu hijo a liberar tensiones corrigiendo su postura.
9. Consulta en homeopatía
Lo creas o no, la homeopatía para bebés se presenta en forma de pequeñas perlas para derretir en un poco de agua o en un biberón, preferiblemente de silicona.
Puedes pedir consejo a tu matrona o a tu asesor de primera infancia sobre las plantas que pueden aliviar al bebé de los cólicos del lactante. (Chamomilla Vulgaris 5CH, Colocynthis 5CH, Lycopodium 5CH)
Estos tratamientos naturales son a la vez preventivos y curativos: pueden utilizarse antes de un viaje largo en coche que puede estresar al bebé o en caso de crisis digestiva, insomnio, ansiedad por separación, shock y hematoma.
10. Dar al bebé infusiones con su biberón anticólicos
¡Las infusiones no son sólo para las ancianas! Y sin embargo, éste sí que es un remedio de abuela... El hinojo y la melisa son plantas que calman los espasmos digestivos de tu bebé. Prueba a darle un poco en un poco de leche si el bebé no acepta el sabor de este brebaje. También puedes cultivar y secar las hierbas tú misma.
11. Comenzar la diversificación de la dieta antes de los seis meses
Pero no antes de pedir consejo a tu pediatra. Introducir alimentos sólidos puede reducir los cólicos del lactante. Como padres jóvenes, es un verdadero alivio cuando el llanto cesa y las noches mejoran.
12. Zumo de arcilla verde en tu biberón anticólicos
La conocemos como mascarilla para la cara... Pero ¿sabías que dejar decantar una cucharada de arcilla en un vaso de agua durante 24 horas permite obtener un zumo muy eficaz contra los cólicos?
La cantidad ingerida por tu bebé no debe superar unos pocos mililitros. De lo contrario, podría provocarle estreñimiento, ya que también es un excelente remedio contra la diarrea.
Para ello, puedes utilizar una pipeta para dar de beber a tu bebé. El polvo no debe absorberse. Elige una arcilla, preferiblemente orgánica, en herboristería.
13. Pedir julepe de gominola
El julepe de gominola es un preparado muy antiguo, a base de agua de cal y goma arábiga. Puedes dar una cucharada a tu hijo antes de cada toma.
Puedes encargarlo en la farmacia o prepararlo tú misma. Se conserva una semana en el frigorífico y también ayuda a combatir el reflujo del bebé.
14. Consigue una receta para probióticos
El objetivo de los probióticos es reconstruir la flora intestinal. Sin embargo, en los bebés nacidos, por ejemplo, por cesárea o prematuramente, ésta no ha tenido tiempo de ser colonizada por la flora vaginal de la madre. Puede ser interesante ponerse en contacto con la PMI más cercana si se encuentra en una u otra de estas situaciones.
15. Azahar en frasco anticólicos
Si no te convencen los métodos expuestos, ¡quizá echar unas gotas de azahar en el biberón de tu hijo te dé esperanzas! Su buen olor y sus propiedades reconfortantes también favorecen el sueño de los niños. No sobrepases la cantidad de media cucharadita al día.
16. Practicar el contacto piel con piel
El contacto piel con piel es una de las primeras situaciones con las que te encuentras cuando te conviertes en madre. La mayoría de las veces en la maternidad, el contacto piel con piel establece el primer vínculo vital extrauterino entre el niño y su madre. El calor corporal alivia instantáneamente el dolor intestinal. Acurrucado contra su madre, el bebé casi se olvida del dolor. Y de eso se trata, ¿no?
17. Cambia tu fórmula
A veces, la leche en polvo no es adecuada. A veces hay que probar varias marcas antes de encontrar la rara joya. También es posible que tu hijo sea intolerante a la proteína de la leche de vaca (LMC). En este caso, tendrás que optar por otra leche tras consultar a tu médico.
18. Reductores anticólicos
Algunas marcas ofrecen reductores anticólicos que incorporan un sistema de cinturón ventral. Este dispositivo actúa como un masajeador y ejerce presión sobre la barriga del bebé cuando duerme, aliviándole así de este dolor. Algunos modelos tienen la particularidad de contar con bolsillos destinados a albergar una pequeña bolsa de agua caliente. Las piernas del bebé suelen elevarse con un rodillo de espuma.
Sin embargo, estos reductores son regularmente criticados por los profesionales de la salud y de la primera infancia. Según ellos, el riesgo de SMSL aumentaría al utilizar estos accesorios. Por ello, Elhée aconseja utilizar estos sistemas únicamente bajo supervisión permanente.
19. La posición del "pequeño Buda
Esta posición consiste en "agrupar" al bebé sentándolo en brazos, de cara al mundo. Coloca una mano bajo sus nalgas y la otra contra su pecho, y tus dedos pulgar e índice sujetan su barbilla y sus hombros para que su cabeza no se mueva hacia delante. El resto de tus dedos pueden masajear ligeramente su barriguita.
Esta postura recuerda a los recién nacidos la posición fetal y les tranquiliza. Para los bebés curiosos, también es una forma estupenda de distraerlos poniéndolos cara a cara con algo nuevo.
20. Equípate con un biberón anticólicos

Esto es lo básico para reducir los cólicos del lactante. Pero si aún no dispone de uno, todavía está a tiempo de invertir en un biberón anticólicos, preferiblemente desilicona médica (sin BPA ni ftalatos).
Ten en cuenta que es posible elegir distintos tamaños en función de la edad. Es apto para el lavavajillas y resistente a las temperaturas del baño maría. Gracias a su excelente agarre y a su sistema anticólicos, el innovador bibRond de Elhée evita que tu pequeño trague aire.
Reproduce una succión cercana a la lactancia gracias a su tetina que imita la forma de tu pezón. Su diseño ergonómico también contribuye al despertar de tu bebé.
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Si optas por un biberón anticólicos, limitarás considerablemente el riesgo de cólicos en tu hijo. Como segunda intención, ¡recuerda utilizar todos los trucos mencionados en este artículo para superarlo! Estos tienden a disiparse en cuanto llega la diversificación alimentaria. Por supuesto, y en caso de duda sobre el origen de los síntomas, acude rápidamente al médico.