Por supuesto, el chupete no es obligatorio. Pero, aun así, a veces es muy útil. Porque, desde que nacen, la mayoría de los bebés tienen una fuerte necesidad de succionar. Porque les calma y les ayuda a dormir y porque, según varios estudios, podría reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. Pero tu bebé rechaza de plano el chupete.
RESUMEN :
- aguas arriba, la necesidad de succión de los lactantes
- ¿Por qué el bebé rechaza el chupete?
- ¿Cómo (re)introducir el chupete con éxito?
- Chupete y lactancia: un equilibrio que hay que encontrar
- Choochoo: el chupete fisiológico adaptado a las necesidades del bebé
aguas arriba, la necesidad de succión de los lactantes
Si tu bebé necesita un chupete (o su pulgar), es para satisfacer la necesidad de succión no nutritiva que le permite tranquilizarse y reforzar su sensación de seguridad. Por el contrario, la succión nutritiva es un reflejo innato desarrollado durante el embarazo para mamar leche, del pecho o del biberón.
Dependiendo del bebé, la necesidad de succionar puede ser más o menos pronunciada, lo que explica por qué algunos necesitan menos el chupete, pero no por qué otros lo rechazan.
¿Por qué el bebé rechaza el chupete?

- Forma inadecuada: el chupete elegido no se adapta al bebé, no le gusta porque es demasiado grande, demasiado grueso o por su olor.
- Olor desagradable: el chupete huele a algo. Suele ocurrir con el caucho. Por el contrario, la silicona médica utilizada para fabricar el Choochoo tiene la ventaja de ser completamente inodora.
- Dolor en la boca: la dentición, las úlceras bucales, las irritaciones, etc. pueden hacer que la succión resulte dolorosa.
- Dificultades respiratorias: Un resfriado o la congestión nasal pueden dificultar la succión.
- Lactancia materna: ¿y si simplemente prefiere el pecho?
- Reflujo gastroesofágico: Debido a la ERGE, el chupete puede estar asociado con el dolor del reflujo ácido.
- Reflejo de succión deficiente: Un reflejo de succión inmaduro puede provocar una mala colocación de la lengua. En este caso, las tetinas fisiológicas extrafinas, como la Choochoo, pueden facilitar el aprendizaje de la succión gracias a su flexibilidad.
¿Y el rechazo inesperado?
¿De repente, su bebé ya no quiere su chupete? ¿Esta tarde es imposible dárselo, mientras que esta mañana no podía pasar sin él? Este rechazo repentino puede tener varias explicaciones.
Algunos bebés disfrutan del chupete durante un tiempo y luego desarrollan otras preferencias, sobre todo entre los 3 y los 6 meses, cuando pueden recurrir al pulgar, a una manta o a un fular para sentirse cómodos.
Un cambio que también puede estar ligado a una nueva rutina, como el inicio de la guardería o el cambio de niñera, situaciones a las que cada bebé reacciona a su manera.
Entre los 4 y los 6 meses, periodo de intensa exploración, tu pequeño también puede mostrar menos interés por mamar en favor de descubrir el mundo con sus manos y a través de sus juguetes.
Por último, a veces se trata simplemente del comienzo del destete natural: el bebé encuentra sus propias estrategias para calmarse y ya no necesita chupar para tranquilizarse. Si este rechazo es voluntario y no genera frustración, basta con dejar el chupete a su disposición y ofrecérselo de vez en cuando, sin insistir.
Como padres, gestionar sin estrés
Es en el nivel del sueño donde rechazar el chupete planteará probablemente el problema. Si el bebé está acostumbrado a dormirse con el chupete, es posible que llore. Si aún no lo usa, puede que sea por eso por lo que quieras dárselo.
¿Por qué debemos mantener la calma?
- Los bebés son muy sensibles al estrés de sus padres. Si perciben que usted está preocupado o frustrado, puede alterarles aún más.
- Si rechaza el chupete, no es necesariamente porque tenga un problema, sino porque está cambiando, porque está creciendo. Considéralo algo bueno.
La vida junto a un bebé implica etapas y evoluciones. No te asustes en cada una de ellas. Espera, observa, no imagines inmediatamente que hay un problema (pero permanece atento). Las perturbaciones pueden ser pasajeras.
¿Cómo (re)introducir el chupete con éxito?
Si tu bebé rechaza el chupete o lo ha dejado recientemente y quieres (re)ofrecérselo, te proponemos varios consejos prácticos.
Probar diferentes chupetes: la elección correcta es esencial 🍼.
Del mismo modo que tú prefieres las cucharas ovaladas a las redondas, y los tenedores con púas no demasiado largas, es probable que tu bebé tenga preferencias en cuanto a la forma, de material y tamaño para su chupete .
Lo que puedes probar:
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Cambiar la forma :
Algunos chupetes son más bien redondos y cercanos al pezón, otros son más planos y simétricos (anatómicos), y otros (ortodónticos y fisiológicos) como el Choochoo, ofrecen un lado redondeado adaptado a la forma del paladar, y un lado más plano para colocar sobre la lengua.
- Varía el material: silicona suave y transparente o caucho más natural, pero también más oloroso.
- Comprueba la talla: 0-6 meses, 6-12 meses o 6-18 meses, según la marca. Un chupete demasiado grande o demasiado rígido puede resultar incómodo.
Consejo Elhée: Si tu bebé toma biberón, elige un chupete que se parezca a la tetina de su biberón.

Ofrécele el chupete cuando esté tranquilo 🕊️
Para evitar que tu hijo asocie el chupete a un momento de estrés o dolor, evita dárselo o devolvérselo cuando esté llorando o agitado. Si estos momentos son los buenos de siempre, después de un rechazo del chupete, es mejor adaptarse un poco .
✅ Las mejores horas para probar:
- Justo después de la toma, cuando el bebé está tranquilo, relajado y quizás a punto de dormirse.
- Durante un abrazo o si lo llevas piel con piel.
- Antes de la siesta o de acostarse, sobre todo si ves que busca ayuda para calmarse.
Consejo: Preséntale el chupete colocándoselo suavemente contra el labio inferior y observa si lo coge él mismo.
Asocia la piruleta con una sensación agradable 🌸
Es muy posible que tu bebé rechace el chupete porque le parece inútil. Por eso, puedes intentar despertar o reavivar su interés.
✅ ¿Cómo conseguir que el bebé acepte el chupete?
- Poner encima unas gotas de leche materna o de fórmula infantil (nunca azúcar o mermelada).
- Utiliza tú mismo el chupete durante unas cuantas succiones. Puede que el bebé quiera imitarte.
- Ofréceselo meciéndole o cantándole una canción infantil, para asociar el chupete a un momento dulce, agradable y reconfortante.
Juega con el chupete para animarle 🎭.
Tanto para los niños como para los adultos, todo va mejor jugando. Así que, ¿por qué no intentar que la piruleta sea divertida? Quién sabe, puede que funcione.
✅ Algunos consejos para hacer reír a tu bebé:
- Si lo coge y lo mantiene en la boca durante un rato, tira suavemente del chupete (mientras sonríes, te ríes, le hablas) para estimular su reflejo de succión.
- Finge que le quitas y le devuelves la piruleta para que te la pida él mismo.
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Prueba a poner a tu bebé delante de un espejo con su chupete. Tal vez se divierta mirándose con él.
Ten paciencia y observa 🩷
¿Su hijo puede prescindir del chupete o simplemente no le gusta? Para averiguarlo, obsérvale, sobre todo cuando esté cansado. Si se niega a tomarlo, dale su mantita de consuelo y acompáñale meciéndole o llevándole en brazos, mientras descubre sus propias estrategias para calmarse.
Chupete y lactancia: un equilibrio que hay que encontrar
Utilizar un chupete con un bebé amamantado suele suscitar dudas. Incluso se desaconseja habitualmente, sobre todo por el riesgo de confusión pecho-chupete y la alternancia entre los dos modos de succión, que podría interrumpir la lactancia.
Sin embargo, esta confusión, que no es tal, no es sistemática. Sabemos, por ejemplo, que en Dinamarca, donde el 90% de los bebés son amamantados, el uso del chupete está muy extendido. Además, diversos estudios demuestran que la introducción correcta del chupete (una vez que la lactancia materna está perfectamente establecida) no interrumpe la lactancia materna.
- Esperar a que la lactancia esté totalmente establecida, normalmente entre 4 y 6 semanas.
- Observa a tu bebé y aprende a separar las necesidades nutricionales de las necesidades de succión.
- Elija un chupete adecuado que no afecte a la succión.
- Ofrézcale el chupete con moderación, cuando se duerma o para satisfacer una necesidad de calmarse.
- Fomenta una buena posición al pecho para facilitar la succión del bebé.
Tomando estas pocas precauciones, es totalmente posible utilizar un chupete sin comprometer el éxito de la lactancia materna. ¿La clave? Considerarlo como un complemento reconfortante y utilizarlo con moderación.
Choochoo: el chupete fisiológico adaptado a las necesidades del bebé

Para el bienestar de todos los bebés, Élhée diseña sus chupetes fisiológicos en Francia, prestando especial atención a su bienestar y desarrollo. Flexible, suave y especialmente fino, el ChooChoo ofrece un confort óptimo a los bebés desde sus primeros días.
- Un diseño pensado para el bebé
- Forma fisiológica asimétrica: redondeada en el paladar y plana en la lengua, para evitar huecos dentales.
- Tetina ultrafina para un cierre natural de la boca.
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Cuello ventilado para facilitar la respiración y reducir la irritación de la piel.
- Seguridad y calidad
- El primer chupete fabricado íntegramente en silicona médica, de una sola pieza y sin partes desmontables.
- Libre de BPA, BPS y sustancias controvertidas.
- Cumple las normas de seguridad más estrictas.
Con su exclusivo diseño aprobado por ortodoncistas, el Choochoo es el complemento perfecto para la lactancia materna o el biberón. Listo para probar un chupete fisiológico diseñado para la comodidad del bebé?
¿Cuándo dejar de insistir y abandonar el chupete? 😭
A pesar de varios intentos, cambios de modelo, juegos, descansos... ¿tu bebé se niega rotundamente a tomar o retirar el chupete? Puede que haya llegado el momento de aceptar que simplemente no le sienta bien o que ya no lo quiere (sí, es triste)... ¡y es completamente normal!
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3 señales de que el bebé no necesita chupete o ya no lo necesita
- Lo escupe cada vez y parece poco receptivo a su contacto.
- Prefiere calmarse de otras maneras, con una manta reconfortante, mediante el contacto piel con piel, llevándolo en brazos o incluso chupándose los dedos.
- Se duerme fácilmente sin succionar para tranquilizarse.
Tu bebé es único con sus preferencias y los pequeños hábitos que le hacen tan especial. Como padre de hermanos, sabes que mientras unos encuentran su felicidad en el chupete, otros prefieren prescindir de él. Lo importante es dejar que tu hijo explore sus propias fuentes de consuelo, tanto si encuentra la paz acurrucado contra ti como si simplemente se entrega serenamente al sueño en su capullo. Confía en su instinto para que te muestre lo que realmente le tranquiliza.
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